Durante años, Ford ha buscado un pequeño crossover urbano de éxito. La receta elaborada por el fabricante para este nuevo SUV: combinar seducción, eficiencia, versatilidad, dinamismo y… precios ajustados en un solo vehículo. Descubramos el nuevo Ford Puma.
El que fuera un pequeño coupé deportivo de la marca en los años 90, el Puma se convierte en un crossover. Desde el punto de vista estético, está especialmente logrado. El perfil y la parte trasera del coche se parecen a los del Mazda CX 3.
Una delantera puntiaguda, un nuevo aspecto que copia al Porsche Macan o al Cayenne con una parrilla sonriente y unos faros generosos. Construido sobre la plataforma del Fiesta (60% de los elementos), el Puma se diferencia por sus dimensiones más generosas (+15 cm de longitud, +7 de anchura, +5 de altura).
Como un SUV que se precie, puede alejarse de los caminos trillados gracias a su vía 5,8 cm más ancha, su mayor distancia al suelo de 14,3 cm y su distancia entre ejes 9,5 cm mayor (2,59 m).
El Puma se mantiene muy cómodo en las calles pequeñas gracias a su compacidad, con apenas 4,21 m de largo, 1,80 m de ancho y 1,55 m de alto. Es unos 10 cm menos que el Peugeot 2008 y 2 cm menos que el Renault Captur o el Volkswagen T-Roc. Sólo la visibilidad trasera deja a veces que desear en las maniobras debido al techo ligeramente inclinado.
El precio de su compacidad es que el espacio a bordo es un poco reducido, detalla el concesionario Crestanevada Barcelona. Los asientos traseros son los que más sufren. El acceso ya es delicado, el techo estorba un poco para entrar y el asiento, sobre todo para los adultos, es demasiado corto. Los niños estarán inevitablemente más cómodos en la parte trasera.
Los respaldos se pueden abatir en modo 60/40 y el maletero ofrece desde 456 litros hasta 1611 litros.
¿Sus pluses? el Megabox oculto bajo el suelo plano: un maletero rectangular de 80 litros, hiperprofundo y también impermeable, que dispone de un tapón de vaciado atornillado en caso de derrame de líquidos o para limpiarlo después de transportar objetos embarrados. Este bienvenido apéndice permite guardar todo tipo de cosas, como el equipaje de mano, el equipo deportivo, una nevera, etc….Segundo lugar, además de las fundas de los asientos que se pueden «abrir» fácilmente para su limpieza. En resumen, dos grandes ideas.
Por lo demás, el Puma también ofrece un interior y un ambiente bastante agradables, con un mobiliario muy cuidado.
El Puma está equipado con un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas y una pantalla de infoentretenimiento de 8 pulgadas, que resulta bastante práctica. Y por último, pero no menos importante, la llegada del famoso sistema de sonido B&O (opcional).
La mayor sorpresa de este nuevo SUV está en la carretera. Aunque sólo cuenta con un motor de 3 cilindros y 1,0 litros turboalimentado que desarrolla 125 o 155 CV, asociado a una microhibridación de 48 voltios (un dispositivo que proporciona un par extra para ayudar al bloque motor a bajas revoluciones, limitando al mismo tiempo el consumo), el Ford Puma consigue combinar eficiencia y brillantez con una gran facilidad para subir de revoluciones.
Además, el conductor dispone de varios modos de conducción (eco, normal, sport, pista y baja adherencia); un buen punto para la seguridad.
El Puma es muy dinámico y tiene un buen agarre en sus neumáticos, con muy poco balanceo. La amortiguación funciona bien en carreteras irregulares y el conductor se beneficia de un frontal incisivo y una dirección muy directa, que ofrece un verdadero placer de conducción. Además, este vehículo «híbrido» cuenta con un arranque-alternador muy eficaz que, unido a un corte del cilindro número 2 (perfectamente imperceptible durante la conducción) en aceleraciones débiles, proporciona una agradable sobriedad.
Y como todo buen SUV, el Puma puede, por supuesto, ir fuera de la carretera. Muy descaradamente. Su distancia al suelo de 14 cm le permite circular por caminos y pistas. Sus 5 modos de conducción, que incluyen los modos «pista» y «baja adherencia», abren caminos insospechados, ya que pesa algo menos de 1.280 kg. Lo único que no puede hacer es conducir a campo traviesa, pero eso no es mucho.
En el segmento de los SUV urbanos, hay que destacar entre la multitud y el Puma puede contar con su fuerte diseño, su ágil chasis y sus trucos de distribución como el MegaBox.
En definitiva, sus líneas son atractivas, sus motores de 3 cilindros tienen carácter y su comportamiento en carretera es eficiente y dinámico.
Por otro lado, podemos lamentar su habitáculo trasero y la ausencia (¿temporal?) de una caja de cambios automática.