Recientemente, el gran término en boca de todos es este concepto de bajo código y debo admitir que despertó mi interés, incluso como analista de pruebas. Con la creciente llegada de las tecnologías digitales, parece que se ha vuelto imposible para las empresas de fabricación y distribución trazar su éxito en ausencia de aplicaciones que soporten sus funciones internas y externas y de código para el futuro.
Las plataformas de bajo código permiten a las empresas desarrollar aplicaciones con la ayuda de un enfoque de desarrollo visual en lugar de la ruta de desarrollo alternativa que requiere escribir miles de líneas de código. Eliminan la complejidad que conlleva el desarrollo de soluciones. Al ser fáciles y rápidas, sirven de plataforma para imaginar, integrar e innovar a la perfección.
Según Business Wire, el futuro es el low-code o no-code, con una tasa de crecimiento prevista del 44,4% para 2022, hasta alcanzar los 27.230 millones de dólares. La principal ventaja que se promociona es que estas aplicaciones de software proporcionan una plataforma en la que las empresas pueden desarrollar productos y servicios más rápidamente, con una deuda técnica mínima y un bajo mantenimiento del código, lo que minimiza los costes asociados, como los de instalación, formación y despliegue.
¿Busca un desarrollador de software de gestión de proyectos? Galdón Software es su mejor elección.