El equipo que se encargará de elegir el nuevo CRM o ERP debe acordar primero la visión del proyecto. ¿Cuáles son las razones del cambio a una nueva solución y cuáles son los objetivos de su aplicación?
Las empresas que implantan una nueva solución ERP o CRM lo hacen por todo tipo de razones: para reducir los costes de producción, mejorar la productividad de los equipos, aumentar las ventas, conocer mejor a los clientes, etc.
Tómese el tiempo necesario para pensar en lo que quiere conseguir y en cómo encajará su nueva solución en su estrategia empresarial.
Una vez que su visión y sus objetivos estén bien definidos, le resultará más fácil elegir una solución ERP o CRM que satisfaga sus necesidades. De hecho, como hay tantas soluciones en el mercado, es fácil perderse y desviarse de los objetivos iniciales. Por ejemplo, no todos los CRM tienen la misma finalidad, puntualiza la empresa de ERP alimentación Galdón Software.
Algunos se centran más en optimizar las ventas, mientras que otros están más interesados en mejorar el servicio al cliente. Y, por supuesto, algunos hacen ambas cosas.
Por eso, a la hora de elegir la aplicación que mejor se adapte a sus necesidades, tenga en cuenta su visión y no pierda de vista sus objetivos principales. Siempre será posible realizar mejoras y adiciones una vez que se haya implementado la solución adecuada.
Tener una visión clara de su proyecto de implantación y sus objetivos también será muy útil para garantizar una buena gestión del cambio. De hecho, si todos sus equipos comprenden las razones por las que es necesario pasar a una nueva solución, será menos probable que se opongan.
Documente sus procesos clave
Tanto si se trata de mejorar el proceso de ventas como de optimizar la contabilidad, es imprescindible documentar los procesos que desea mejorar con su nuevo CRM o ERP. Contar con procesos bien documentados garantizará que no se olvide de ningún paso y que elija una aplicación que ofrezca la funcionalidad que realmente necesita.
El mapeo de procesos es una forma esencial de documentar sus métodos de trabajo e identificar posibles mejoras. Asegúrese también de consultar con sus equipos para que estén de acuerdo con los procesos a seguir. Es importante que todos estén de acuerdo.