Desde luego, no es ni mucho menos una lista exhaustiva, pero da una idea de lo compleja que es la situación cuando se trata de contabilizar todos los costes reales de un producto. Fijar el precio de los productos para proteger los márgenes significa que hay que contabilizarlo todo… o, al menos, el mayor número posible de los costes más importantes.
Soluciones para reducir los costes de fabricación y distribución
Afortunadamente, existen medidas concretas que los fabricantes y distribuidores de alimentos y bebidas pueden adoptar para controlar y reducir los costes:
Vaya primero a por lo más importante: no tiene por qué ir a por todo. Es importante conocer todos los costes posibles, pero, sobre todo al principio del proceso, no hay que intentar hervir el océano. La regla del 80-20 es buena: empiece por el 20% de las actividades que representan el 80% de los costes. Normalmente, estas áreas de alto impacto son:
Adquisiciones
Producción
Inventario
Promociones
Carga
Invierta en planificación previa: Cuanto mayor sea la calidad de la planificación previa, más eficiente será la posterior.
Estandarice sus procesos empresariales: Si todo el mundo sigue el mismo proceso, es mucho más fácil ver cuándo las cosas van mal y los costes empiezan a dispararse. Cuando los distintos grupos hacen las cosas de forma diferente, es mucho más difícil calcular los costes con precisión.
Invierta en tecnologías transformadoras: Es casi imposible hacer un seguimiento preciso y puntual de los costes cuando los procesos son un marasmo de formularios en papel, introducción manual de datos y hojas de cálculo dispersas. Empiece con un sistema ERP que le ayude a centralizar todos los datos en una única vista para poder hacer un seguimiento de los costes y utilizar tecnologías adicionales para mejorar los procesos.
Automatización: De nuevo, no intente hervir el océano. Empiece poco a poco con proyectos relativamente sencillos que, sin embargo, tendrán un gran impacto, como la instalación de sensores para contar artículos con precisión, habilitados por un sistema ERP. Celebre y promueva el éxito de estos esfuerzos para ampliar la automatización a otras áreas.
Determinar el coste real de sus productos no es cosa de un día para otro. Se trata más bien de un viaje en el que irá viendo mejoras con el tiempo. Pero el momento de iniciar ese viaje es ahora. Las interrupciones en la cadena de suministro, el aumento de la inflación y los rápidos cambios en las preferencias del mercado que estamos viendo ahora no es probable que desaparezcan pronto. Y si quiere evitar que los costes ocultos se coman vivos sus márgenes, no hay mejor momento para empezar que el presente.
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