Una escena extraña para un visitante Indycar proporciona un coche gratis muy bien.
Es el temor en todas las carreras: un coche volando hacia las gradas tras un accidente. Es exactamente lo que ha conseguido causar decenas de heridos y muertos en carreras en varias ocasiones. Por eso hoy en día hay vallas de un metro de altura y otras protecciones en las carreras en carretera. Aun así, no estás libre de peligro, pero que te caiga un coche entero encima es una tarea difícil hoy en día. ¿Quieres vender tu coche? Visita el tasador de compro tu coche de Crestanevada.
No, no hubo ningún accidente terrible en ese volumen de la serie Indycar, pero sí una situación un tanto peligrosa. Durante un accidente entre los pilotos Kyle Kirkwood y Felix Rosenqvist, una rueda consiguió escaparse. Ésta salió volando a gran velocidad y es un milagro de Dios que no golpeara a nadie. Al parecer, unos pequeños restos causaron algunos rasguños leves entre el público, pero esto podría haber acabado de forma muy diferente.
Coche golpeado
Aún así, hay una víctima, concretamente el Chevrolet Cruze de un tal Robin Matthews que estaba viendo la carrera. En efecto, el volante se detuvo en el aparcamiento tras un impacto con la berlina Chevrolet. Las secuelas muestran con qué violencia hay una huella considerable en el coche, extra importante por tanto que se trate de un coche y no de una persona.
Sin embargo, un accidente de este tipo puede causarle algún disgusto, sobre todo si, por ejemplo, tiene que volver al trabajo al día siguiente y depende de su coche. ¿Quién debe pagar por ello?
Coche nuevo
Los que lo han visto legalmente no llegarán tan lejos. Penske Entertainment, el propietario de la serie Indycar, ofreció a Matthews un coche nuevo. Más o menos para dejar claro que la seguridad es realmente importante y esta rueda volando suelta realmente no debería haber sucedido. Accidente molesto, bien resuelto. (vía Indystar)